domingo, 14 de junio de 2009

Domingo de Película

Un párrafo bastó para ponerle color a este domingo de película. Digo, un párrafo en la nota principal del Clarín de hoy (no cualquiera, sino el último), fue suficiente como para generar la respuesta de dos de los principales ministros del gobierno. Leamos qué dice este parrafito, parte de un guión pretencioso, llamado campaña electoral:

"Tampoco Daniel Scioli saldría indemne de un escenario semejante. Kirchner, como ya lo hizo tantas veces, podría pedirle al gobernador otra tarea inesperada: asumir su banca de diputado. ¿Para dejarle la provincia a Alberto Balestrini? No. Kirchner podría buscar la gobernación bonaerense para él. ¿En qué oportunidad? Es una de las cartas más escondidas del oficialismo: convocar a elecciones generales anticipadas. Ya tienen fecha: el 10 de marzo. Pondrían en juego la Presidencia. Pero Kirchner apostaría en esa jugada por Buenos Aires, como último refugio de poder. Algo que nunca entregó desde que comenzó su carrera política hace más de dos décadas."

Y es por esas palabras que la respuesta, inminente, apareció a la vista de los espectadores:

"Los ministros Randazzo y Fernández desestimaron una versión periodística que sostiene que, en caso de una derrota electoral en territorio bonaerense, una de las hipótesis que baraja el kirchnerismo es adelantar los comicios generales para marzo de 2010"

Pero el guión de este film no queda ahí. El tipo de cambio (o sea, cuántos dólares tiene en el bolsillo la familia de clase media que mes a mes cobra su sueldo en pesos -porque si el tipo de cambio como herramienta de campaña no significa eso, ¿qué significa?-) es otro de los ejes o locaciones de esta road-movie. Y en ese sentido, mientras que una ministra del gobierno , Debora Giorgi, sale a afirmar públicamente que "el tipo de cambio es más que adecuado" (lo mismo hizo Kirchner hace unos días), dos voces de candidatos opositores (y opuestos entre ellos) no dudaron en afirmar lo contrario: "Prat Gay y Ripoll creen que habrá devaluación". Paradojas del destino.

Y si de vaticinios se trata, los periodistas creen ver en la realidad todas las señales que, bien leídas, permiten ver el desenlace del film (como si nos encontráramos en Sexto Sentido). Es por eso que la importancia de cada mínimo acto, frase y movimiento, cobran, a esta altura de la campaña, una dimensión suprema. Se encuadran en este marco el "efecto Alfonsín", el "Gran Cuñado", la causa de la efedrina, las fotos de Cobos, las "candidaturas testimoniales", la campaña sucia, y la influencia de las encuestas sobre el voto de la gente (y no las encuestas como reflejo de la intención de voto de la gente). Todo de película

1 comentario:

Anónimo dijo...

por eso hay que votar al gobierno nacional y popular, para que imponga la ley de radiodifusión y se acaben los monopolios de los medios.
Como diría luisito delía: "Clarín es una pistola en la cabeza de la democraca"