miércoles, 4 de marzo de 2009

Europa, Europa

Tres luces preocupantes (una especie de semáforo al estilo Clarín, pero sólo con rojos) son las que ve el Economist sobre el gran territorio de la Unión Europea. Riesgos financieros, conflictos políticos y colapsos en gran escala. Así de rápido, te los da para deglutir.

1) Riesgos financieros. Al parecer, los endeudados del este complicarían pronto a los del oeste (a quienes, digamos, tampoco les está yendo tan bien) por cuestiones de deuda:

“Yet if a country such as Hungary or one of the Baltic three went under, west Europeans would be among the first to suffer. Banks from Austria, Italy and Sweden, which have invested and lent heavily in eastern Europe, would see catastrophic losses if the value of their assets shriveled”.

”The big vulnerability for the Poles, Hungarians and Romanians, especially, arises from the debt taken on by firms and households in foreign currency, mainly from foreign-owned banks. What once seemed a canny convergence play now looks like a barmy risk, for both the borrowers and the banks, chiefly Italian and Austrian, that lent to them.”

2) Conflictos politicos. Rusia, nacionalismo, y populismos. Tres palabras que a los del norte -y mucho menos juntas- no les gustan para nada:

"Russia is itself in serious economic trouble, but its leaders remain keen to exploit any chance to reassert their influence in the region. Moreover, if the people of eastern Europe felt they had been cut adrift by western Europe, they could fall for populists or nationalists of a kind who have come to power far too often in Europe’s history."

3) Colapsos en gran escala. Según algunos, esto se acabó, y es sólo cuestión de que el primero tire sobre la mesa la carta de renuncia y se ponga a devaluar:

"Indeed, collapse in the east would quickly raise questions about the future of the EU itself. It would destabilise the euro—for some euro members, such as Ireland and Greece, are not in much better shape than eastern Europe. And it would spell doom for any chance of further enlarging the EU, raising new doubts about the future prospects of the western Balkans, Turkey and several countries from the former Soviet Union."

Las soluciones siempre implican mucha plata, al FMI, o, por ejemplo, la adopción acelerada del euro en países donde todavía no circula (países aún no preparados para adoptarlo, según las normas de la Unión).

Gracias MERCOSUR por
estar donde estás, y no complicarnos la existencia.

1 comentario:

Anónimo dijo...

"Gracias MERCOSUR por estar donde estás"

El problema que hoy existe en Europa del este es el mismo que nosotros tuvimos antes de la crisis. Toda la deuda dolarizada y un país entrando en recesión. ¿Cómo salir? Si devaluás, entonces tenés un claro desajuste de activos y pasivos que deja al país en la lona. Acá ocurre lo mismo, el exceso de confianza en la UE, el fuerte crecimiento y las perspectivas de entrar al bloque condujeron a estos países a tomar deuda en Euros cuando ganan en una moneda local mucho más débil. Ahora las economías muestran signos preocupantes y no saben cómo salir. Si los europeos occidentales dejan que devalúen, entonces sus créditos se vuelven incobrables (como explicita la nota de The Economist, los fondos fueron prestados en gran medida por bancos de los países ricos). Esto no les deja más opción que rescatar a los países del Este, algo políticamente complicado.
No nos salvamos por ser del Mercosur, nos salvamos porque cometimos el MISMO error en la década del 90. Lo triste es que el mundo ni siquiera nos mire y tome nota.